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¿Por qué son importantes los Datos Abiertos?

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¿Por qué son importantes los Datos Abiertos?

Colón de Carvajal Fibla, Borja

Magro Pedroviejo, Roberto

Moro Cordero, M. Ascensión

Fecha última revisión: 15/6/2020

El Consultor de los Ayuntamientos, Nº III, Sección Presentación, Junio 2020, pág. 7, Wolters Kluwer

LA LEY 4372/2020

Vivimos tiempos difíciles, qué duda cabe de ello, momentos en los que las necesidades más básicas están por encima de todas las demás, circunstancias sobrevenidas que están alterando completamente las reglas de juego sociales, profesionales y personales hasta tal punto que nadie sabe de qué manera el mundo será distinto al finalizar esta crisis sanitaria mundial. No obstante lo anterior, es fácil entrever al menos dos contundentes conclusiones respecto a su impacto en el sector público.

En primer lugar, es preciso afirmar que la transformación digital y el uso intensivo de la tecnología han aportado a este mundo globalizado la posibilidad de compartir de forma eficiente y en tiempo real los conocimientos, las técnicas y la información necesarios para combatir el virus desde diferentes puntos de vista —además lógicamente de proporcionar herramientas, plataformas y recursos para seguir desarrollando una buena parte de nuestra actividad profesional desde nuestras casas—.

En segundo lugar, esta pandemia brutal ha puesto en evidencia la importancia en el uso masivo de los datos para comprender, identificar y predecir el comportamiento de la gente, para analizar el impacto de las acciones que se quieren realizar y para formular hipótesis de resultados una vez que las mismas se han llevado a cabo. Esto es, que ahora más que nunca, la ciencia de los datos se ha convertido en una auténtica tabla de salvación en manos de los Gobiernos que por fin se han dado cuenta del enorme potencial de los mismos en beneficio, no solo ya de la toma racional de decisiones públicas, sino incluso en la planificación y el diseño de las políticas públicas más complejas hasta ahora solo en manos de los estadistas más reputados.

Y lo cierto es que los datos, para bien o para mal, han aportado al mundo moderno una visión más racional y sincera de los hechos, a todos los niveles, y le pese a quien le pese, pero un punto de vista infinitamente más concreto, certero y objetivo de la realidad en la que vivimos. Los datos deben ser, en esencia, la masa madre de nuestras decisiones, la materia prima de las estrategias y programas de Gobierno que pretendan hacer un uso racional de los recursos públicos; los datos, en definitiva, y como muy bien dijo ya en 2012 la Comisaria Europea de Justicia Viviane Reding, son el petróleo del S. XXI y pertenecen a las personas.

Es por ello que los Coordinadores de este Especial de Datos Abiertos siempre creímos necesario lanzar, de la mano de Wolters Kluwer, un número monográfico que por fin pusiera en valor la importancia de éstos, de los datos como herramienta, pero también como estrategia, que mostrara de una vez por todas de qué manera la gestión, el uso y la interpretación de los mismos aporta a nuestras organizaciones, públicas y privadas, nuevos horizontes en términos de gestión que permitan afrontar el futuro con mayores garantías y en mejores condiciones.

Pero no son los datos en sí mismos los que aportan el valor deseado, sino el esfuerzo de apertura de éstos para convertirse en verdaderamente útiles. Porque un dato si es reutilizable en una partícula de un solo uso, poco rentabilizada, apenas explotada, carece de su verdadera esencia, como es la de aportar y generar valor social. El verdadero poder de los datos viene dado por su capacidad de reutilizarse y reinterpretarse por parte de quienes con un interés suficiente, hacen de él autenticas maravillas. Solo hay que ver algunas experiencias como la visualización sobre la evolución del coronavirus en la Junta de Castilla y León, Observa Gijón o Aragón Open Data, para darse cuenta de las enormes posibilidades de los datos abiertos.

Los datos abiertos, además, responden lógicamente a un paradigma mayor, si cabe más grande, el del Gobierno Abierto, ya que una sociedad que pretenda incorporar en la toma de decisiones públicas a su sociedad, debe empezar por ser transparente en sus acciones, permitir la participación activa de todos los agentes y fomentar el uso de su información (y de los datos que la componen) para alcanzar un grado de cooperación con la ciudadanía que le permita co-crear una buena parte de sus políticas públicas.

Es momento, pues, de hablar de Datos Abiertos, de profundizar desde muchos puntos de vista en el papel que estos juegan en el mundo absolutamente digitalizado en el que vivimos. Queremos ofrecer a través de este Especial una visión holística de los datos abiertos en todas sus dimensiones, empezando por el propio concepto de los mismos y terminando por las implicaciones éticas de su uso y gestión. Así que no lo dudes, si quieres adentrarte en un mundo fascinante donde los datos abiertos son los auténticos protagonistas éste es tu momento y ésta es tu publicación.

Sirva este último párrafo para rendir tributo a todos y cada uno de los autores que han compartido su conocimiento en este número, todos ellos profesionales de primer nivel cuya experiencia y buen hacer se ve sin duda reflejada en sus artículos. Ellos son los auténticos protagonistas de este Especial, por sus reflexiones, por su motivación y por su capacidad para transmitir la pasión por los datos… a todos ellos, muchas gracias.

Borja Colón de Carvajal Fibla

Roberto Magro Pedroviejo

M. Ascensión Moro Cordero